Como si en la Alpujarra se hubiese detenido el tiempo, la sensación que envuelve a cada visitante es la de estar rodeado de magia, de duendes y brujas, de calma.
Pueblos que con su encanto maravillan a todos, turistas y locales.
Lanjarón, ciudad balnearia famosa por sus aguas medicinales que quizás sean el secreto de la longevidad y buena salud de sus habitantes.
Trevélez, el municipio más alto de Europa, conocido por sus deliciosos jamones.
Órgiva, fiel reflejo de las costumbres moriscas
Pampaneira, Bubión y Capileira, con unas vistas preciosas del valle
Destacan un rico folclore y una tradición ancestral. Una de las manifestaciones más originales de la comarca son los trovos alpujarreños: dos troveros cantan a turnos improvisando sobre la marcha la réplica de lo que ha cantado el otro.
Como si en la Alpujarra se hubiese detenido el tiempo, la sensación que envuelve a cada visitante es la de estar rodeado de magia, de duendes y brujas, de calma.
Pueblos que con su encanto maravillan a todos, turistas y locales.
Lanjarón, ciudad balnearia famosa por sus aguas medicinales que quizás sean el secreto de la longevidad y buena salud de sus habitantes.
Trevélez, el municipio más alto de Europa, conocido por sus deliciosos jamones.
Órgiva, fiel reflejo de las costumbres moriscas
Pampaneira, Bubión y Capileira, con unas vistas preciosas del valle
Destacan un rico folclore y una tradición ancestral. Una de las manifestaciones más originales de la comarca son los trovos alpujarreños: dos troveros cantan a turnos improvisando sobre la marcha la réplica de lo que ha cantado el otro.